¿Y si no es autismo? Aclarando dudas diagnósticas
El diagnostico de autismo no siempre es fácil, y puede ser confundido con otras entidades diagnósticas. Esta problemática, que se da con demasiada frecuencia, puede generar complicaciones tanto a nivel familiar como en el modelo de intervención, es por tanto muy importante mejorar la calidad diagnóstica.
El diagnóstico de los Trastornos del Espectro del Autismo (TEA) requiere obtener datos de historia bien detallados y precisos, además de la observación de la conducta en diferentes oportunidades o en diferentes contextos, lleva tiempo hacerlo. En algunas oportunidades el diagnóstico es relativamente fácil, muy evidente, pero, incluso en estos casos, es necesario detenerse a explorar detalladamente para definir el perfil general de funcionamiento, determinar habilidades cognitivas e intelectuales (cuando es posible), detectar comorbilidades, etcétera. En otros casos el diagnóstico es complejo y puede representar un reto importante incluso para profesionales bien cualificados y de amplia experiencia.
La complejidad del diagnóstico deriva de varios factores:
Que se explora la conducta humana, que es compleja para nuestro entender actual.
Que se trabaja con un ser en crecimiento, sujeto a influencias genéticas y ambientales, que cambia constantemente como resultado de esas influencias y del aprendizaje.
Que un momento puntual de evaluación no es determinante, las evaluaciones de cualquier tipo se refieren a momentos precisos de la historia de una persona y siempre deben dejar el espacio para evaluaciones longitudinales, es decir a lo largo de su vida.
Que no sabemos suficiente de TEA y muchas veces se requiere visualizar a la persona desde diferentes perspectivas profesionales.
La necesidad de tiempo suficiente de diálogo y observación. Debemos ir primero al encuentro de la persona, luego vendrá el diagnóstico, como dice la psicóloga Karla Cornell.
La amplia comorbilidad y el amplio diagnóstico diferencial (muchas condiciones, trastornos, enfermedades, etc. pueden asemejarse al autismo y confundir).
Fuente: autismodiario.org