Así debes cuidar ahora tus labios por el frío y la mascarilla
El roce continuo y la falta de ventilación por el cubrebocas perjudican los labios si no se siguen algunas pautas
Han dejado de ser el centro de atención y, aunque parezca que han pasado a un segundo plano, sus principales enemigos de temporada, como las bajas temperaturas y la calefacción, continúan al acecho. Y ahora a esos ataques también se ha sumado el uso prolongado y el roce constante de las mascarillas. ¡Hablamos de los labios!
Finos, gruesos, de arco marcado, asimétricos… que levante la mano quien alguna vez no ha sufrido sequedad, o grietas, o exceso de pieles, o falta de brillo en sus labios. ¡Más en épocas de frío! Y aunque sabemos que ahora van tapados la mayor parte del tiempo, eso no significa que haya que descuidarlos. Veamos qué gestos proponen los expertos para que, cuando toca destaparlos, luzcan sanos e impecables.
En primer lugar, no se debe olvidar que la piel de los labios es mucho más fina que la de otras zonas del cuerpo y que, además, es muy sensible a los agentes externos, como el frío o calor. “Por eso es posible ver la intensa vascularización que hay debajo (lo que explica ese color sonrosado en estado normal o el amoratamiento en estados de frío)”, explica Lucía Gámez, dermatóloga de la Fundación AEDV Piel Sana.
Es cierto que la piel, en los labios, se regenera hasta cuatro veces más rápido que en otras zonas del cuerpo, pero al ser tan delgada, se daña con mayor facilidad, apunta Gámez. Asimismo, la piel de los labios presenta receptores para detectar ciertos estímulos, por lo que percibe mejor la temperatura y la textura de las cosas, agrega la experta, que es también dermatóloga de la Clínica Alejandría.
¿Por qué se resecan?
Según explica la dermatóloga Lucía Gámez, los labios se resecan más rápido que cualquier otra parte del cuerpo porque no son capaces de evitar la evaporación de la humedad como otras áreas de la piel. Además, la piel labial carece de glándulas sebáceas, por lo que se irrita con mayor facilidad por efecto de la deshidratación.
El frío y la sequedad, junto a la exposición de otros factores como la calefacción, hacen que la piel y la semimucosa de los labios tiendan a resecarse más que otras zonas no expuestas, matiza Lidia Maroña, consejera de dermatología de Sephora. Esta es una de las zonas de la piel que más sufren durante los meses de invierno. Por lo tanto, es fundamental llevar siempre a mano un protector labial que cumpla como capa aislante frente a los factores externos perjudiciales. Una buena opción son los bálsamos, puntualiza Maroña.
Es conveniente aplicar hidratantes con bastante fase grasa (como la vaselina) para contribuir a crear una barrera reparadora y conservar la hidratación, prosigue Gámez. La especialista recomienda, durante el día, emplear protectores labiales con factor de protección solar y productos que contengan vitamina E como antioxidante. Y si eres de las que tiende a humedecerlos con saliva o mordisquearlos, ¡olvídate! Porque no es la mejor opción para impedir que la piel de los labios se cuartee por la acción del frío.
La mascarilla, un nuevo enemigo
Que el frío y la calefacción son los grandes enemigos de los labios no es un secreto. Pero ahora se ha añadido el uso de la mascarilla, que implica un roce continuo y falta de ventilación, circunstancias que tienen efectos sobre los labios. Por lo tanto, habrá que adaptar la rutina de belleza a esta nueva temporada. ¡Palabra de los expertos!
No se debe olvidar que los labios son muy vulnerables ya que no contienen glándulas sebáceas y están desprotegidos de los aceites que ayudan a mantener nuestra piel equilibrada, insiste el cosmetólogo Pedro Catalá. Y el frío y ahora la constante fricción de las mascarillas con los labios agrava más su situación, agrega el también doctor en farmacia y fundador de Twelve Beauty.
El roce con la mascarilla puede provocar irritación y favorecer también la deshidratación, coincide Rosa Rosello García, directora de formación de Druni. Este invierno puede que notemos que los labios se resecan más y que son más proclives a agrietarse, añade la experta, quien aconseja aplicar bálsamo labial de forma generosa, tantas veces como necesites, durante el día y por la noche antes de acostarte, puntualiza.
Este invierno quizá notemos que los labios se resecan y se agrietan más
Pero hay más. El constante uso de la mascarilla también puede ocasionar el temido “código de barras” en los labios. Todo lo que genera estrés a nuestra piel, acelera su envejecimiento prematuro. Las condiciones de humedad y los elevados niveles de CO₂ afectan a la flora bacteriana que habita en nuestra piel y, en consecuencia, es una causa de inflamación. Este fenómeno se traduce en una barrera cutánea comprometida, elevados valores de pH, y mayores pérdidas de agua, explica Catalá.
Cuidados básicos
Los expertos dan algunas pautas para darle a los labios el cuidado que se merecen. ¡Apúntalas!
1
Hidrátalos. Al menos dos veces al día. Además, se recomienda cuidar la nutrición teniendo en cuenta los aportes necesarios de vitamina A que nos ayudan a mantener los tejidos en perfecto estado, dice la dermatóloga Lucía Gámez.
2
Opta por labiales nutritivos. La experta de Sephora recomienda aplicar varias veces al día labiales nutritivos que aporten activos hidratantes y también nos aíslen de las temperaturas extremas, del aire frío y del roce con la mascarilla.
3
Límpialos. Un buen inicio para cuidar tus labios es una limpieza delicada pero eficaz, señala el especialista de Twelve Beauty. En la zona de los labios hay que optar por ingredientes calmantes y reparadores como la manteca de cupuaçu o remedios tradicionales como la vitamina E.
4
No te los chupes. Si notas sequedad en los labios, evita humedecerlos con la lengua, los enzimas que existen en nuestra saliva pueden causar más irritación. En su lugar aplícate un gloss hidratante. También deberías huir de las bebidas calientes, ya que las altas temperaturas hacen que nuestros labios pierdan más agua.
5
Trátalos antes de dormir. Desde Sephora, Lidia Maroñas sugiere darse una buena cura hidratante antes de irse a dormir. Una buena opción son las mascarillas que actúan como un bálsamo y que están compuestas con potentes antioxidantes que nutren y regeneran los labios secos durante las horas de sueño. También, en la ducha, puedes incluir los labios en tu rutina de exfoliación. Eso sí, siempre con un producto que sea lo más respetuoso posible con la piel. Una buena alternativa son aquellos que llevan una combinación de azúcar, café y cera de abejas.
Cómo lucir unos labios suaves e hidratados
Por tanto, sequedad, grietas, inflación… ¡es mejor evitarlos! Y aunque el frío, la calefacción o las mascarillas estén a la orden del día, hay sencillos gestos que nos pueden ayudar a lograr unos labios suaves e hidratados. Desde Lush proponen una rutina con tres sencillos pasos:
Paso 1: exfoliarlos. Para suavizar los labios y dejarlos pulidos lo ideal es primero exfoliarlos con una mezcla a base de azúcar y sal marina. ¿El resultado? Lograrás eliminar las antiestéticas “pielecitas” muertas.
Paso 2: hidratarlos. Hidrata tus labios con un bálsamo labial a base de manteca de karité (que nutre en profundidad) y aceite de rosa (que ayuda a regenerar la piel).
Paso 3: embellecerlos. Por último les puedes dar un toque de color con un labial. Una buena opción son aquellos que contienen aceite de brócoli prensado en frío. Son perfectos para hidratar y acondicionar los labios. Puedes optar por aquellos que son recargables para evitar los envases de usar y tirar.
Maquillaje ¿sí o no?
Trucos para llevar los labios pintados bajo la mascarilla
Si los labios tienden a resecarse y se está muchas horas con mascarilla, lo mejor es usar primero un buen bálsamo hidratante. Una vez estén bien hidratados se pueden maquillar, señalan desde Druni. Y nos dan algunos trucos para acertar con el maquillaje idóneo.
Usa un labial de larga duración. Y antes de aplicar el labial con color, aplica una prebase, ya que alisa la superficie y actúa como bálsamo evitando la deshidratación de la zona. Por lo tanto, ayudará a fijar todavía más el color y a mantener la hidratación.
Refuerza con el lápiz delineador. Además de perfilar el contorno de labios, dibuja líneas en forma de semicírculos para rellenar los labios, vas a dar volumen y fijar más el color.
Utiliza fijadores de maquillaje que se pulverizan una vez maquillados los labios y nos ayudan a mantener el color. Opta por ingredientes que ayuden a proteger, hidratar y nutrir, como la manteca de cacao o de karité, el ácido hialurónico, los aceites de jojoba o de germen de trigo, la cera de abejas, la jalea real…¿El objetivo? ¡Asegurarnos la hidratación!
Cuándo y cómo recurrir a los exfoliantes
La exfoliación de labios o lip scrub es una técnica que nos va a ayudar a mantener la piel esa zona tan delicada en perfecto estado, indica la dermatóloga Lucía Gámez. “Aunque hay que ir con cuidado –continúa- ya que una exfoliación excesiva o inadecuada podría dañar la barrera cutánea natural”. Gámez recomienda exfoliar los labios una vez por semana y, preferiblemente, por la noche. “Es importante no olvidar que tras la exfoliación hay que hidratar bien los labios”, puntualiza. ¿Un truco? Limpiarlos suavemente con un cepillo haciendo un masaje circular para activar la circulación y favorecer la eliminación de células muertas, aunque existen en el mercado algunos productos labiales con gránulos diseñados específicamente para este cometido.
Hay que tener en cuenta el estado de nuestros labios antes de exfoliarlos. Pedro Catalá, experto en cosmética, explica que «exfoliar siempre representa una ligera agresión para nuestra piel y los labios no son una excepción”.
Fuente: La Vanguardia