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Autismo: Así es como ven el mundo, y Multiverso de Colores
Iranna Flaviá Luciano
Pienso y Escribo
En una de las mañanas más cálidas que he pasado, estuve recientemente en el Listín Diario, donde amablemente nos recibió Don Miguel Franjul.
Iba acompañada de mi esposo el periodista Fernando Quiroz y mi hijo Fernando Gabriel Quiroz Flaviá, quien es pintor.
La ocasión la elegimos para agradar a Don Miguel Franjul con una de las pinturas de mi hijo, las cuales he aprendido a ver como mis hijos, así las siento.
El título de este artículo vino a raíz de una frase de nuestra conversación en su oficina, donde decía que a través de la pintura como el era el caso de mi hijo así veían el mundo.
Sin mucho dilatarme pensé, este puede ser un buen título para mi artículo de la próxima semana y lo elegí, porque no hay mejor forma de hablar del autismo que tratar de ponerse en los zapatos de una persona que atraviesa esta condición.
En esta semana que pasó se celebró la semana de la concienciación sobre el autismo, y en esa ocasión aprovechamos mi esposo y yo para lanzar su primera exposición de expresionismo abstracto de pintura que titulamos El Multiverso de Colores.
Ágora Mall a quien agradecemos la acogida y la colaboración, fue el epicentro de la actividad; se iluminó de azul, y durante esa semana se desarrollaron múltiples actividades que iban desde charlas pedagógicas, actividades artísticas, el recorrido por las pinturas de mi hijo, pero lo más impactante fue el testimonio de niños con autismo, y de un adulto que habló de como se siente por dentro.
Esta exposición el Multiverso de Colores que exhibía 32 cuadros miticulosamente articulados, y con gran pasión de mi hijo Fernando Gabriel Quiroz Flaviá, sirvió para que niños y adultos pudieran abrirse a todo lo que llevaban dentro.
Explicar esta condición parecía imposible cuando te encuentras en ella. Para una persona típica llevar un día a día está cargado de retos, imagínense para una persona que tenga esta condición tener que hablar de ella.
Queremos enfatizar sobre la importancia de que se conozca en el mundo de este Trastorno del Espectro Autista, que las tasas van desde 1 por cada 100 niños, y en aumento, afectando tres grandes áreas del Neurodesarrollo: El habla, la parte social, y la parte de las rutinas.
En los testimonios de los niños y adultos pudimos constatar que la parte que más le afecta es la socialización, aunque no en la mayoría de los casos, la parte de psicomotricidad, en algunos casos, y la parte de los ruidos.
Los ruidos es muy importante de tomarlos en cuenta en todos los lugares; la parte sensorial de una persona con Trastorno del Espectro Autista viene muy desarrollada, por lo que los sonidos cuando están aumentados, y todos a la vez, son abrumantes.
En el Multiverso de Colores de mi hijo Fernando Gabriel Quiroz Flaviá pudimos observar pinturas de todos los tamaños que hablan de un sentimiento de un niño hacia las olas del mar y su marea.
Para mi hijo el mar es su pasión. El Multiverso de Colores es en una mezcla de matices que plasma lo profundo de su alma en un lienzo.
Su emotividad nos remonta al azul, al rojo, al amarillo, y al verde, todos esos colores básicos que mezclados nos transporta a la naturaleza que sin ellos no se hace más bella.
Niño no verbal de alma noble, que sus obras a través de un pincel nos llevan a la emotividad de estar en un mundo donde no es solo hacia adentro, la expresión por la vía del arte sale hacia fuera, porque la comunicación no es solamente verbal, tenemos muchas formas de comunicarnos.
Mi esposo Fernando Quiroz y yo, apoyamos porque se apruebe el reglamento de la Ley No. 34-23 sobre Atención, Inclusión y Protección de las personas con el Trastorno del Espectro Autista. Una ley operante hará que muchas familias puedan sentir un alivio en sus vidas.
Pienso y Escribo: El Multiverso de Colores de Fernando Gabriel Quiroz Flaviá una exposición en nombre del sí se puede que siempre será bueno ver y apoyar.
Damos las gracias especiales a todo el público que se hizo presente en esta semana de la concientización sobre el autismo, en especial a Alma Vásquez quien es la maestra de Fernando Gabriel en su Taller Alma Vásquez, mi esposo Fernando Quiroz por su entrega y dedicación desde el día 0, al Típico Bonao, a mis cuñadas Margarita Quiroz y Rosalina Quiroz por sus publicaciones y apoyarnos con su presencia, a mi madre Carmen Rosa Luciano Pichardo por su presencia y motivación, y sobre todo a Ágora Mall sin todo su personal y espacio este sueño no hubiese sido una realidad.
Pero sobre todo a mi hijo Fernando Gabriel Quiroz Flaviá quien es la luz de mis ojos, mi motivación y todo lo que representa colores en mi vida por aportar al mundo del arte obras tan maravillosas.
