Autocontrol y relaciones sanas

 

Yanira Fondeur
Promoviendo la Paz

 

En los ámbitos familiares, laborales y sociales merecemos convivir pacíficamente, construyendo relaciones sanas y para ello es importante desarrollar la habilidad del autocontrol emocional.

Nos referimos a la capacidad que tenemos para reconocer y gestionar nuestros sentimientos y poder expresarlos de una forma adecuada.

Resulta que, cuando en el diario vivir se nos presentan adversidades, muchas veces respondemos con impulsividad que terminan convirtiendo un simple conflicto en un acto de violencia, por actuar sin autocontrol.

Aquí la importancia del autocontrol, donde necesitamos desarrollar nuestra inteligencia emocional en los momentos que sentimos presión o falta de apoyo, la cual debería ser una habilidad que enseñemos a nuestros descendientes desde que tengan la capacidad de comprender el lenguaje adulto, predicando siempre con el mejor de los ejemplos.

Constituye un factor de riesgo cuando se determina que un agresor carece de falta de autocontrol e impulsividad y entonces, acude a la violencia cuando considera que su pareja no está acatando sus deseos y siente que está perdiendo el control y dominio sobre ella.

Igual se comprueba la falta de autocontrol cuando observamos padres y madres que ejercen malos tratos hacia sus hijos e hijas por “desobedecer” sus instrucciones, sin antes analizar que comunicarse asertivamente puede cambiar la actitud de imposición.

A diario observamos en las redes sociales casos penosos de la falta de autocontrol, por ejemplo cuando la madre quema las manitos de su hijo como castigo por supuestamente tomar lo ajeno o del padre que a su hijo le coloca un block en la cabeza por alguna inconducta, por sólo poner dos ejemplos.

¿Qué podemos hacer cuando sentimos ira, frustración o enojo y sabemos que debemos regular nuestras emociones? Aquí les dejo algunas instrucciones recomendadas por los expertos en la conducta:

• Reconoce tus pensamientos y la emoción que estás sintiendo;
• Respira profundamente, tómate un tiempo;
• Aléjate del lugar un momento y distrae tu mente;
• Cuando sientas más calma define cual es la causa de tu emoción;
• Piensa antes de actuar;
• Aplica la comunicación asertiva;
• Recuerdas que todos y todas merecen respeto; y
• También recuerda que cada acción trae consecuencias.

La impulsividad lo que genera es destrucción en todo tipo de relaciones y fomenta heridas emocionales que al final distancian a las personas afectadas.

Mantener autocontrol nos permite desarrollar relaciones más sanas, en la medida en que regulamos el estrés, pensamos con más detenimiento, mantenemos la calma y tomamos mejores decisiones, fortaleciendo en definitiva las relaciones sanas y la convivencia pacífica.

 

La autora es la presidenta de la Fundación Vida Sin Violencia.

@Yanira_Fondeur