¿Cómo tratar a mi hijo para que sea más expresivo?
Por Betania Cruz
Familias Sólidas
Puede ser que su hijo sea «encerrado», es decir, que no se exprese abiertamente o con alegría, con soltura. Es importante que tome en cuenta estos aspectos:
El temperamento de su hijo: Si es tranquilo, calmado, pausado; la posibilidad de que sea extrovertido puede que no sea alta.
Modelo de comunicación de los padres: Evalúe qué tan expresivos son ambos y cómo muestran sus emociones y sentimientos. Esto influye mucho en cómo se hará en la familia.
Niveles de criticidad suya: Si su hijo recibe sus críticas la mayoría de las veces, cada vez procurará expresar menos sus puntos de vista, delante de usted. Sarcasmo, ridiculización y chistes de mal gusto que le avergüencen, también lo van a cohibir.
Niveles de exigencia: Cuando las expectativas de los padres son muy altas el hijo tendrá temor a expresar sus sentimientos y opiniones para evitar ser sancionado.
Qué tan perfeccionista es usted, como padre: Muchos padres idealizan al hijo y los resultados de sus acciones. Esperan, siempre, la excelencia o se la imponen de muchas maneras, aun sutilmente. Hacen comentarios que indican qué esperan; al mismo hijo o a otras personas, delante de él.
El hijo entiende que, si no obtiene resultados por encima de la norma y siempre, procurará no exponerse a la crueldad de una crítica dura y constante. Es como si dijera: «Como de todas formas voy a ser descalificado y mis padres se fijan más en lo que dejo de hacer, no en lo que hago bien, mejor me aparto». Ej: Frente a las calificaciones, enfocarse en lo que faltó o debió hacer mejor, desmotiva.
Si esto obedece a una época específica en la vida del hijo: Revise si ha habido algún evento que haya impactado a su hijo: un duelo personal o familiar, cambio de escuela, vivienda, término de una relación de noviazgo, violencia doméstica, etc. Situaciones no resueltas o que le preocupen, pueden mantenerlo aislado o tímido. Si es por una circunstancia particular, cuando ésta se resuelva, podrá volver a la normalidad.
Naturalmente, al revisar estos aspectos y tomar medidas correctivas, su hijo puede mejorar.
Tome en cuenta si sus expectativas son altas, pues siendo así o si desea que se parezca a alguien en particular, si lo compara o le insinúa que debe ser como fulanito, lo desmotivará. Debe entender que cada persona es única, distinta. Su hijo tiene cualidades que otros quisieran. Descúbralas y valórelas.
Estimule sus progresos. No dé importancia a lo que hizo mal. Enfocando lo que hizo bien es que lo motivará a mejorar.
Sea respetuoso con la personalidad de su hijo: No le inste a cambiar caprichosamente o ser como el hijo del vecino.
Las experiencias de vida y el entorno familiar influyen en gran manera en la forma en que se desenvuelven los seres humanos.
Corrigiendo lo que esté mal, podrá alcanzar mejores resultados.
Personas Sólidas forman Familias Sólidas y estas construyen una Sociedad Sólida.
La autora es Trabajadora Social y Terapeuta Familiar.