Discurso de Melba Segura de Grullón en acto de entrega del Premio Ecológico a la Siembra de Agua 2017
Señora Cándida Montilla de Medina,
Primera Dama de la República
Señor Milton Ray Guevara
Presidente del Tribunal Constitucional
Señor Francisco Domínguez Brito,
Ministro de Medio Ambiente y Recursos Naturales
Señor Ángel Estévez
Ministro de Agricultura
Señor Ernesto Reyna,
Vicepresidente del Consejo Nacional para el Cambio Climático
Señor Olgo Fernández
Director General del Instituto Dominicano de Recursos Hidráulicos (INDRHI)
Señor Horacio Mazara
Director Ejecutivo del Instituto Dominicano de Aguas Potables y Alcantarillado (INAPA)
Señor Alejandro Montas
Director de la Corporación de Acueducto y Alcantarillado de Santo Domingo
Señor Simon Lizardo
Administrador General del Banco de Reservas
Señor Guarocuya Félix,
Gerente General del Banco Nacional de las Exportaciones (BANDEX)
Señor Demetrio Lluberes
Administrador de la Empresa de Generación Hidroeléctrica Dominicana (EGEHID)
Señor Iván Grullón,
Rector de la Universidad Autónoma de Santo Domingo.
Señor Valentino Ji Zeng Tang
Embajador de la República de China (Taiwán)
Señora Araceli Azuara,
Representante de la Organización de Estados Americanos
Señora Flora Montealegre,
Representante del Banco Interamericano de Desarrollo (BID)
Señora Luciana Mermet
Representante residente adjunta del PNUD
Señor Gregory Villenueve
Director de la Agencia Francesa de Desarrollo
Señora Inmaculada Adames,
Vicerrectora de Proyectos y Cooperación al Desarrollo de la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (PUCMM)
Señora Rosa Bonetti,
Presidenta de la Fundación Propagas
Señor Felipe Vicini,
Presidente de la Fundación INICIA
Señor Miguel Franjul
Director del Listín Diario
Señor Celso Marranzini
Presidente de Multiquímica Dominicana
Señor Juan Roberto Amell,
Director de Asuntos Corporativos BEPENSA Coca Cola
Señor Oscar Peña
Presidente de Claro CODETEL
Señor Guillermo Rondón
Presidente Ejecutivo de Banco ADEMI
Señores Miembros del Consejo Directivo de la Fundación Sur Futuro.
Invitados especiales.
Amigos de la prensa.
Me complace darles la más cordial bienvenida a esta nueva entrega del Premio Ecológico a la Siembra de Agua 2017.
Agradezco la presencia de todos los que nos acompañan en este momento, unidos por la intención de reconocer lo bien hecho y el trabajo solidario para la protección del agua.
Quiero destacar, en primer lugar mi agradecimiento a los donantes por sus aportes, que permitieron que esta noche sean reconocidos los héroes anónimos que con sus esfuerzos contribuyen a la siembra de agua.
Vaya un reconocimiento también al equipo técnico evaluador compuesto por expertos de instituciones públicas, privadas y universidades, y a los miembros del Jurado por el valioso tiempo que invirtieron en conocer y escoger los mejores proyectos entre la gran cantidad de propuestas que recibimos.
(PAUSA)
Muchos de los que me conocen, saben que soy una tenaz “pedidora” y que siempre ando con la mano extendida lista para recibir, y poder atender las angustias de los más necesitados de nuestro país.
Confieso que esta vez no me ha sido tan difícil conquistar las voluntades para apoyar esta iniciativa.
Todos, tanto en el sector público como en el sector privado, no dudaron en apoyar con urgencia la atención a los problemas del agua. Sin dudas, los proyectos de la Presidencia de la República, recuperando los bosques en las cuencas altas de las montañas, están impactando también en la conciencia de todos los sectores sociales, aun los que desde las ciudades ven las lomas como algo muy lejano.
Muchas gracias a todos por compartir con nosotros la importancia de la siembra de agua.
Quien cuida el agua lo hace por solidaridad humana, aun sin saberlo o proponérselo. Y es así por la propia naturaleza del agua. Es imposible cuidar y proteger solo “mi agua”, o el agua que “me va a resolver el problema de mi casa o de mi producción”, pues el agua no conoce de dueños, ni conoce de barreras humanas, ya sean alambradas, ya sean muros o fronteras.
La libertad del agua en su viaje por la naturaleza, incluyendo nuestro propio cuerpo, (recuerden que somos agua en más del 60%), ha sido descrita en un mensaje budista muy hermoso.
Estas son sus palabras:
“Miras al cielo y ves una nube hermosa,
De repente la nube se convirtió en lluvia, y la lluvia en río….
Por eso, cuando bebes el té, entiendes por qué salen nubes de tu taza.”
(PAUSA)
Esta es la cuarta convocatoria del Premio Ecológico a la Siembra del Agua. Sentimos que vamos por el buen camino al haber presentado algunos de los más valiosos sembradores de agua que existen en toda nuestra geografía. Son ejemplos para inspirar a otros:
-Como la familia que en el 2004 declaró más de 7 mil tareas de tierras de su herencia como área de conservación en las lomas de Azua.
-O la federación que desarrolla el programa de alternativas a la agricultura migratoria con reforestación de 20,000 tareas en la cuenca alta del río Yuna.
-Y el trabajo personal de 40 años de un sembrador de agua con más de 4 mil tareas de bosque de pino en Cañitas, Padre las Casas.
-O la millonaria inversión privada sin fines de lucro en una planta de tratamiento de aguas residuales tipo humedal, para 150 viviendas en la zona urbana de Verón, Bávaro.
Quien cuida el agua, lo hace no solo por él, sino por la comunidad, para el país y para el mundo entero. Siente un orgullo especial en saber que el agua que brota de una montaña reforestada y protegida, corre hacia las comunidades, llanos y pueblos, donde personas que no conoce ni conocerá jamás, la esperan para saciar su sed y la de sus familias.
Lo hace por él, pero también por los demás. Y esto debe ser reconocido por la sociedad.
Eso convierte a quien siembra agua en una persona especial, una persona que vive y práctica el amor por su lugar, por su provincia, por su país.
El sembrador de agua tiene un sentido de humildad auténtico y una sonrisa especial, que ya hemos conocido en las entregas anteriores, y que hoy de seguro ustedes podrán ver y entender en las nuevas caras y las nuevas historias de estos dominicanos y dominicanas excepcionales que van a ser premiados.
Quiero concluir con una breve reflexión sobre la magnitud mundial del problema del agua.
Esta misma semana, el periódico español El País, trajo varios reportajes alarmantes sobre el agua en España. Madrid, la capital de ese país, como todas las capitales del mundo, está a la orilla de un río, que es el río Tajo. Es como si fuera nuestro río Ozama.
La descripción que trae El País sobre la situación del rio Tajo es sumamente dolorosa. Me impresionó mucho la crudeza de sus titulares, que comparto con ustedes.
Veamos lo que dicen esos titulares:
- La Agonía del Tajo
- El Tajo: la cloaca de Madrid
- El paraíso perdido de las aguas cristalinas
- Grietas donde había Agua
¿No se les parece esto a nuestro rio Ozama?
España atraviesa en estos momentos por una sequía extrema que dura ya dos años, sin que nadie se atreva a predecir cuándo va a terminar.
Ante los nuevos fenómenos climáticos, que también estamos sufriendo en nuestro país, el Papa Francisco escribió un mensaje a todos los países del mundo reunidos en la cumbre del cambio climático celebrada recientemente en Alemania.
El Papa reafirmó su llamado urgente a la construcción de un nuevo modelo de desarrollo económico basado en la solidaridad y, sobre todo, trabajando la fuerte vinculación existente entre la lucha contra el cambio climático y aquella contra la pobreza.
“Parece cada vez más necesario -dice el Papa Francisco- prestar atención a la educación y a los estilos de vida basados en una ecología integral. Así como la toma de conciencia y acciones realmente eficaces para contrarrestar el fenómeno del cambio climático y al mismo tiempo combatir la pobreza promoviendo un verdadero desarrollo humano e integral.”
Más claro, !ni el agua!
Muchas gracias.