EEUU suspende CBP One, la aplicación que permitió la entrada legal de
EEUU suspende CBP One, la aplicación que permitió la entrada legal de migrantes y cancela las citas agendadas
Esta herramienta de la administración Biden permitió la entrada legal de casi un millón de personas mediante la asignación de 1.450 citas diarias para una demanda media de 280.000 migrantes al día
El Gobierno de Trump puso fin a la aplicación CBP One (CBP)
El gobierno de Donald Trump puso fin el lunes al uso de la aplicación CBP One, una herramienta que había permitido a casi un millón de personas ingresar legalmente a Estados Unidos con derecho a trabajar.
Según un aviso publicado en el sitio web de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) poco después de la toma de posesión de Trump, la aplicación, utilizada para que los migrantes programaran citas en ocho puertos de entrada de la frontera suroeste, ya no está disponible. Además, todas las citas previamente agendadas fueron canceladas.
La eliminación de CBP One responde a una promesa de campaña de Trump y, según The Associated Press (AP), ha sido bien recibida por críticos que argumentaban que la aplicación incentivaba la llegada de más migrantes a la frontera entre México y Estados Unidos.
El fin de una aplicación usada por migrantes
CBP One, según AP, tuvo un éxito rotundo y fue extremadamente popular, pues otorgaba citas a hasta 1.450 personas por día en ocho cruces fronterizos, aunque esta oferta se veía altamente rebasada por la demanda, que alcanzó una media de 280.000 migrantes compitiendo por las plazas a finales del año pasado.
Aquellas personas que ingresaban al país lo hacían bajo “libertad condicional” migratoria, autoridad que el ex mandatario Joe Biden utilizó más que cualquier otro presidente desde su introducción en 1952.
El CBP lanzó la aplicación cerca del final del primer mandato de Trump con el objetivo de que los agentes de aduanas programaran inspecciones, sin embargo, la administración de Biden amplió su uso a los migrantes.
Esta aplicación, según la agencia de noticias, era popular entre ciudadanos cubanos, venezolanos, haitianos y mexicanos, esto se debe a que “probablemente” era promovida por los defensores de sus comunidades.
Partidarios de la ahora extinta aplicación decían que CBP One ayudó a poner orden en la frontera y redujo los cruces ilegales.
Para qué servía la aplicación CBP One
En el portal oficial de CBP One se le califica como una “aplicación móvil” que le otorga acceso a “una variedad de servicios” del CBP, incluyendo:
Consultar tiempos de espera en la frontera: se podía saber el estimado y el estado de los carriles abiertos las 24 horas del día, los 7 días de la semana.
Solicitar una entrada provisional I-94: aquellos que pidieran esta función de ingreso permitía que los viajeros “experimentaran tiempos de procesamiento más rápidos para agilizar el ingreso”.
Solicitar una inspección de Productos Agrícolas o Biológicos: incluía limpieza y desinfección de zapatos usados en una granja o cerca del ganado, o alimentos como frutas, verduras frescas y carnes, así como animales vivos, ya sean mascotas, seres sintientes de servicio, apoyo emocional y trofeos de caza.
Presentar un manifiesto de viajeros para operadores de autobuses.
Solía ser gratuita y estaba disponible en todos los dispositivos móviles a través de las tiendas Apple App y Google Pay.
Un funcionario entrante de la Casa Blanca, que habló bajo condición de anonimato con AP, adelantó el lunes algunos detalles sobre las órdenes que se firmarían, algunas de ellas poco después de la investidura.
Las órdenes ejecutivas buscarán restringir el acceso al asilo, desplegar tropas en la frontera con México, suspender el programa de refugiados, obligar a los solicitantes de asilo a permanecer en México y eliminar la ciudadanía por derecho de nacimiento.
Además de estas medidas, el gobierno del presidente entrante tiene la intención de designar a los cárteles como organizaciones terroristas extranjeras, apuntando como objetivo a la pandilla venezolana Tren de Aragua.
Esta organización criminal nació en Venezuela, pero se extendió lentamente hasta convertirse en una amenaza en Estados Unidos con una ola de secuestros, extorsiones y otros delitos.