El rojo es verde para los motoristas
Iranna Flaviá Luciano
Pienso y Escribo
Vivimos en un país donde como dominicanos lo que aspiramos es a vivir en armonía, en paz, una nación donde se respeten las leyes, pero sobre todo prevalezca el orden.
En un artículo anterior les comentaba sobre el tránsito en nuestro país, y lo que está representando, entre demoras, gasto de combustible, entre otros.
Se le suma el tema de los semáforos, en nuestras calles lo que impera es que en cada esquina opere un DIGESSET, ocasionando demoras a la hora de avanzar.
El tema que ahora nos toca son los motoristas, y la verdad queridos lectores que pudiéramos dedicar páginas y páginas en describir la problemática que se está viviendo en nuestro país a causa de ellos.
En estos momentos existen los motores que son de uso personal, los famosos moto taxi, y los que ya todos conocemos, los deliverys.
Los motores de uso personal para describirlos y hacer un aparte con cada uno, son más temerosos al momento de poner en riesgo su vida y más respetuosos de las leyes. Andan con todos los papeles al día, con cascos, y el motor en perfectas condiciones.
Los motoconchos que ahora han pasado a llamarse moto taxi son de las tres características uno de los más temibles, se han reproducido por toda la capital, abundan en cada esquina.
Ya todas las clases sociales se suman para pedirlos, desde ejecutivos que van a sus trabajos, empleados, y estudiantes.
No les importa estrellarte el motor encima, meterse por los trechos, subirse a las aceras, pero sobre todo irse en rojo en los semáforos que es lo más preocupante de todo.
Hacen esto a plena luz del día, y en frente de las autoridades, no les temen.
Cuando se habla de irse en vía contraria son los número 1, si piensas que vas a doblar y que todo está despejado, ojo, puede sorprenderte un motorista en el camino.
Otro capítulo que vamos a dedicar es a los deliverys, todos los conocemos, andan a toda velocidad, pues tienen que entregar el pedido rápido, te salen por todas las esquinas, violentan todas las señales de tránsito.
Cuando andan en vía contraría pelean si le cerraste la esquina por donde van a doblar, sin tomar en cuenta de que cuando llegan a tu casa la falta de educación y el mal humor es evidente.
Tenemos en nuestras calles, aparte de una proliferación de motores que andan sin luces y sin cascos, un grupo de personas que carecen de la mínima orientación y régimen de consecuencias.
Contar con una herramienta para trasladarse no es tan simple, cuando se puede poner en riesgo la vida o comprometer la de alguien más.
Pienso y Luego Escribo: Educación y control, el rojo es verde para los motoristas.