Tendencias de la moda que arrasarán esta primavera-verano 2025
La ley del embudo
Sexos sin Guerras
Driva Cedeño
La Ley del Embudo se basa en querer lo ancho para uno y lo angosto para el otro, es decir, de una misma situación, hay diferentes reacciones dependiendo de quién sea el afectado.
Algunos hombres se quejan que las mujeres somos incomprensibles, que ni nosotras mismas nos entendemos y que les hacemos la vida imposible con nuestras manías, por eso decidimos mostrarles la otra cara de la moneda.
Si somos tiernas con ustedes y los tratamos de la manera más tierna posible, entonces nos acusan de ser intensas y ridículas. Pero si los tratamos de manera poco cariñosa, entonces somos unas insensibles que no sabemos demostrar amor (nos acusan de ser algo así como “secas”)
Si NO nos arreglamos, entonces somos unas descuidadas que no sabemos estar pendientes del cuidado personal. Aaaaah, pero si nos arreglamos entonces preguntan “ujummm, ¿no y que van sólo mujeres o acaso vas a lucirte frente a otros hombres?”
Cuando salimos y NO pagamos, nos convierten automáticamente en vividoras. Pero si decidimos pagar más de una vez, entonces que privamos en ser más hombre de la cuenta y nos acusan de ser liberadas.
Si te horizontalizas con ellos sin pensarlo 2 veces, entonces somos un avionazo y nos ponen nombres de cuanto animal cuadrúpedo se imaginen. Peeeeero, si NO nos horizontalizamos de una vez, entonces NO los queremos o somos tan anticuadas que estamos por quedarnos jamonas.
Si estando con ellos volteamos para ver a algún precioso espécimen, entonces somos unas frescas y potenciales infieles. Pero si son ellos los que voltean a ver una máquina, entonces debemos perdonarlos porque “ay, es que esa es la naturaleza masculina”
Si te enamoraste de un (como dicen por ahí) “rullio” y te importa poco que no tenga el dineral porque NO es una de tus razones para escoger novios, entonces toooodo el mundo dice que eres una pariguaya (la gente cruel no puede ver más allá y fijarse por ejemplo en que él tiene planes y metas). Ahora, si sales con un millonario entonces eres una interesada que sólo busca resolver su vida (y más de uno dirá “pero si se nota que no lo quiere, sólo está con él por sus cuartos”)
Si una mujer está de mal humor, entonces “está en esos días”, “es una cacata”, “se volvió loca”. Pero si un hombre está malhumorado: “ay pobrecito, tuvo un día difícil y su mujer NO lo entiende”
Concluyo que en las relaciones ambos bandos tenemos cositas que nuestras parejas NO terminan de comprender, pero ¿eso significa el final?… No necesariamente, definitivamente el punto es que todos debemos enorgullecernos de comprender y entender al otro.