Secreto del hijo pródigo
Las Huellas de Jesús
Horacio Mejía Suárez
Es muy conocida la historia bíblica del hijo pródigo, sabemos que hay personas que incursionan en algo, sin embargo desisten a ello por circunstancias de la vida y se van alejando poco a poco por el motivo de que les dejó de interesar. Al hijo pródigo le dejó de interesar estar con su padre porque ya había obtenido del mismo el verdadero motivo por el que había estado con Él.
La inconstancia del hijo pródigo radicó en que inicialmente el asumió una postura de reclamar su heredad y lo tenía como principio, luego de irse de la casa de su padre cuando se vio necesitado deseó comer de las algarrobas que daban a los cerdos, decidió volver y pensó levantarse e ir donde su padre y decirle, ya no soy digno de ser llamado tu hijo; hazme como uno de tus jornaleros y fue y se echó sobre su cuello, y le besó. Y el hijo le dijo, padre, he pecado contra el cielo y contra ti, y ya no soy digno de ser llamado tu hijo (valga la redundancia) entonces el padre dijo a sus siervos: sacad el mejor vestido, y vestidle; y poned un anillo en su mano, y calzado en sus pies. Y traed el becerro gordo y matadlo, y comamos y hagamos fiesta.
El padre había entendido que este su hijo muerto era y ha revivido; se había perdido, y es hallado. Y comenzaron a regocijarse, Y su hijo mayor estaba en el campo; y cuando vino, y llegó cerca de la casa, oyó la música y las danzas; y llamando a uno de los criados, le preguntó qué era aquello.
Lo que reveló al padre que su hijo que era muerto, había revivido fue una nueva postura o mejor dicho un distintivo de que Cristo vive en un corazón, y ese distintivo se llama sumisión, a lo que en Cristo somos llamados estando nosotros inmersos completamente en el Espíritu sin quedar nada de nosotros exento al Señor, y no porque esto represente una obligación, sino porque fuimos predestinados a la salvación y la bendición de Dios, sin poder nosotros escapar de Su bondad y amor.
La sumisión que en verdad debemos tener no es a hombres, sino a Jesús, quien es autor y consumador de la fe. Es la única forma eficaz de pasar de muerte a vida, nuestra completa sujeción al Señor es nuestro Espiritual revivir, sabiendo que Jesucristo más que un estilo de vida, es la vida misma, porque estilos hay muchos, pero salvador hay uno solo.
Horacio Mejía Suárez.
Coach/Cristiano
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