Tiempo de compartir los buenos tratos
Yanira Fondeur
Promoviendo la Paz
Cuando en nuestros entornos fomentamos la convivencia pacífica sentimos paz interior y nuestras relaciones con los demás fluyen en armonía, aportándonos alegría, bienestar, salud y el reconocimiento de que cosechamos lo que sembramos.
Los especialistas en la conducta humana siguen siendo los principales testigos de la cantidad enorme de conflictos por la que atraviesan muchas familias y que se han agudizado en la crisis sanitaria que nos afecta como nación desde hace casi seis meses.
Es por ello, que desde este espacio de promoción de paz queremos brindar algunas recomendaciones que puedan contribuir a optimizar sus relaciones en el hogar, ya sea con su pareja o descendientes.
Lo primero es identificar y estar convencido de que, si hay un conflicto existente y que nos preocupa, no debemos perder tiempo, da el primer paso en la búsqueda de una solución armónica.
Lo segundo, tener en cuenta que, insultar, denigrar, ridiculizar, comparar, gritar son acciones inadecuadas, que consumen tú energía y en nada aportaran solución, al contrario, generarán más violencia de la parte receptora o dolor interno que podría almacenar en su memoria y posteriormente enrostrar.
Ante el conflicto que hemos detectado es necesario tener la escucha activa, permitirnos pacientemente escuchar a las demás personas, defender tu posición en forma razonable y en caso de no llegar a un entendimiento esperar el momento adecuado para volverlo a tratar, sin recurrir a vejaciones u ofensas.
Recuerdas que, cuando se ejerce algún tipo de violencia contra un ser querido, da como resultado vivir en un ambiente hostil que daña, enferma y no te permite disfrutar el regalo que constituye disfrutar de la vida con agradecimiento de los seres queridos con que cuentas a tu alrededor.
Algunas personas viven con duelos internos porque no se sienten aceptados o comprendidos, se mantienen sin sanar sus heridas y se aíslan, todo ello puede generarle ansiedades y constituyen factores de riesgo para sufrir enfermedades que le impiden desarrollarse saludablemente.
Conviene entender que, no siempre tenemos la verdad absoluta en nuestras manos y por ello es necesario un dialogo franco, mantener prudencia, negociar cuando las circunstancias lo requieran, respetar en todo momento y ser tolerantes con las diferencias de criterios.
Por lo general, las personas que se esfuerzan en aceptarse, cuidarse, valorarse y reinventarse fomentan la convivencia pacífica apoyando y cooperando con su principal red de apoyo que es la familia.
En definitiva, estamos convencidas que los conflictos, si se resuelven de manera adecuada, pueden ser valiosas oportunidades para reforzar los lazos de unidad en el hogar.
Es tiempo de unión, no de separación. Es tiempo de compartir los buenos tratos no el maltrato. Es tiempo vivir en paz y dar calidad a nuestra vida.
Concluimos recordando la frase célebre de la escritora chilena, premio Nóbel de Literatura en 1945, Gabriela Mistral, “Donde haya un árbol que plantar, plántalo tú. Donde haya un error que enmendar, enmiéndalo tú. Donde haya un esfuerzo que todos esquivan, hazlo tú. Sé tú quien aparta la piedra del camino”.
La autora es la presidenta de la Fundación Vida Sin Violencia.
@Yanira_Fondeur