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Remando dentro de la tormenta
Por Leonor Asilis
Rincón Digital
La Ultreya Arquidiocesana de Santo Domingo del mes de octubre se celebró el miércoles 7 fiesta de nuestra Señora del Rosario.
La forma en que se realizó la ultreya como ha sido en meses anteriores fue a modo virtual desde nuestro canal de youtube en razón a la pandemia.
María Isabel Lebron vocal de Ultreya nos recibió con su amplia sonrisa agradeciendo infinitamente la acogida de los participantes desde sus hogares.
Antes de presentar al charlista invitado dio los avisos de los cuales nos hacemos eco: la librería De Colores abrió sus puertas con todos los protocolos en un horario ininterrumpido de lunes a viernes de 9:00 am a 2:00 p.m. y los sábados de 9:00a.m.
Asimismo, dio a conocer que la Revista de Movimiento, Palanca también está disponible en formato digital y que los interesados en recibirla deben escribir a palanca@mcc.org.do.
También anunció el programa radial del Movimiento «Caminando de colores» que se transmite los viernes a las 7:00 pm por la emisora Vida FM en el dial 105.3. desde hace doce años de forma ininterrumpida y que tendría como próximo invitado al Padre Víctor Rodríguez quien fuese uno de nuestros asesores espirituales quien hablaría desde donde hoy reside, Chile sobre el Rosario, arma perfecta para ganar batallas.
También recordó el Instagram live de los jueves y que está abierta la escuela de formación los lunes ahora virtual los lunes a las 7:00 pm ahora con un curso de mariología con el padre José Luis Cedano y de forma gratuita también a través de nuestro espacio en Instagram.
A continuación, presentó al predicador y conferencista católico colombiano Pacho Bermeo, laico comprometido casado con quien su familia predica a tiempo completo, El tema escogido para la Ultreya «Remando dentro de la tormenta»
Antes de iniciar la charla la oración de invocación y bendición estuvo a cargo de nuestro querido padre Domingo Legua.
El turno le llego al predicador quien la basó en la lectura Mateo 14,22-36, la cual trata de la tempestad que se encontraron en el mar mientras navegaban.
Veamos.
Habiendo acabado con el milagro de la multiplicación de los panes y los peces, el Evangelio de Mateo nos dice que enseguida Jesús hizo a sus discípulos entrar en la barca e ir delante de él a la otra orilla, entre tanto que él despedía a la multitud.
Recordamos el contexto de dicha lectura. Habiendo acabado con el milagro de la multiplicación de los panes y los peces, el Evangelio de Mateo nos dice que enseguida Jesús hizo a sus discípulos entrar en la barca e ir delante de él a la otra orilla, entre tanto que él despedía a la multitud.
La otra orilla se refiere a nuestro proyecto de vida con el. Y para eso hay que subir a la barca que quiere decir nuestra propia vida y asumirla y resolver lo que tengamos que hacer.
Otro detalle que nos muestra Pacho es que Jesús en su oración con el Padre no se olvida de los suyos y está pendiente a ellos. Así nosotros debemos ser y hacer. Oración contemplativa y acción incesante en favor de nuestros hermanos.
Volvamos al relato. Nos encontramos con los apóstoles en la tempestad. Jesús se les acerca en la orilla. Es entonces cuando Pedro le pide llegar hasta El caminando sobre las aguas.
Y precisamente en ese punto, nuestro predicador invitado nos trae grandes enseñanzas.
Una de ellas es que para los judíos literalmente el cielo representaba todo lo bueno y celestial, y por el contrario lo que está debajo del mar, el mal y dificultades y obstáculos.
Por esta razón, Pedro pidió ir hacía el por encima de dificultades, milagrosamente. Y nos aclara que ese no es el proceder de Jesús.
Asimismo, nos comenta que al intentarlo, Jesús le dice hombre de poca fe pero no de forma despectiva como algunos piensan, sino por el contrario, alababa sus pininos en la fe, aunque luego al desviar su mirada del Maestro se hundiera.
Nos llamó la atención que Jesús siempre estará presente y tendrá un encuentro con nosotros en nuestras tormentas, pero a pesar de eso, y de que nos acompañe en nuestra travesía El no rema, pues es a nosotros los que nos toca poner de nuestra parte para llegar a la otra orilla.